Minga, tiene 73 años, nació en Santa María Tavehua, Oaxaca, en la Sierra de Juárez, su primera migración fue a la Ciudad de México en 1957. Caminó todo un día completo con sus huaraches para llegar a tomar un camión que la llevara a la Ciudad de Oaxaca donde se subió a un tren rumbo a la Ciudad de México, para que no llegara de huaraches a la ciudad, una señora conocida de ella le regaló unos zapatos que les sacaron una ampolla cuya cicatriz le dura hasta ahora. En los ochentas cruzó la frontera con coyote en un grupo, después tuvo que correr por el monte cuatro horas sin parar. De allí las llevaron a Chulavista, San Diego, CA, donde los fueron a recoger para traerlos a Los Ángeles. Tiene cuatro hijos y tuvo un esposo que la maltrataba. Decidió venirse a EE.UU. en busca de una mejor vida, todavía no encuentra lo que quiere. Si le gustaría regresar a su tierra, no lo hace porque no tendría trabajo para vivir.
Lourdes Almeida
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